Las organizaciones empresariales del presente siglo, confrontan dilemas éticos en su actuación o marco laboral, esto debido al desarrollo sociopolítico que favorece la transformación y revolución interior de los individuos en la búsqueda de sentido a la vida, configurándose una formalidad en la toma de decisiones entre el proyecto personal de los trabajadores y el organizacional. Una arista de la emergente sinergia la constituye capacidad reflexiva de los individuos para sustentar decisiones que favorezcan y aseguren la dignidad humana.

La identidad de las empresas se refleja a través de una serie de principios los cuales perfilan la cultura que les caracteriza; surge una respuesta ética de sus miembros al converger con ella y desplegar una conducta anclada en valores, creencias y normas. De este modo el cimiento de la ética laboral se encuentra en la dinámica organizacional, en sus valores primordiales y estratégicos que incluyen el cuidado de la calidad humana y clima organizacional.

Ahora bien, es preciso revisar los elementos que demarcan el contenido y dirección de la ética laboral. En el primero reposa la dimensión de Libertad, Responsabilidad y Justicia; las cuales al ser fusionadas promueven el surgimiento de la capacidad de discernimiento que distingue a las decisiones como vía para asegurar el bien común; así se da paso al segundo elemento que corresponde a la dirección de la ética laboral caracterizada por el Conocimiento y las Intenciones Humanas.

En efecto, la ética laboral como dimensión estratégica de la empresa, es más que un conjunto de normas y códigos de conducta. Es un conjunto de fuerzas en un entorno plural que permite iniciar y mantener una relación responsable y respetuosa con y entre los sujetos empresariales. Significa entonces que el sentido ético laboral reside en la conciencia de las personas y al ser diseminada en cascada hacia toda la organización, se propicia el equilibrio entre los deberes y derechos de todas las personas que conforman la organización.

Equilibrar intereses de los actores de la empresa permite que todas las fuerzas converjan desde, con y para los ciudadanos pues en esa dinámica muchos de sus roles coinciden y vinculan en tanto les ocupan las mismas preocupaciones humanas, principios y valores para hacer posible una convivencia libre y responsable como bases para el progreso organizacional; por ende social.

Se puede concluir de este modo, que las interrelaciones de los sujetos empresariales desde la perspectiva de la ética laboral, se despliegan a través de una dimensión de justicia que permite equilibrar las decisiones y consecuentes actuaciones de los individuos para ellos mismos y el resto del talento humano que conforma la organización, inclusive permear a la sociedad para un armónico desarrollo desde la intención y el conocimiento.

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2 comentarios:
  1. Excelente tu apreciación sobre el tema ético en el marco de sus tres ejes: libertad, responsabilidad y justicia.

    Te felicito por el blog y espero que sigas compartiendo con nosotros tus ideas sobre la interesantísima pero olvidada arista moral de los contextos organizacionales, que no por olvidada dejará de ser la obligada respuesta ante los graves desequilibrios que hoy se evidencian en el ámbito gerencial (tanto público como privado)

  1. Anónimo says:

    Si comparto la idea general y es bueno difundir estas ideas, pero no creo que sean desconocidas, sino poco reconocidas o aceptadas por conveniencia de los empresarios que suelen abusar de su poder. Sin ir más lejos los casos de trabajo en condiciones indignas por ejemplo.
    Considero que el tema ética es ante todo un tema subjetivo ya que las definiciones de las palabras, por ejemplo justicia, toman distintos significados -por ejemplo en función del contexto, del momento, y de cada persona. Lo que es justo para una persona puede no serlo para otra, o puede cambiar el valor de una acción según el momento en el tiempo, de allí que no se puede generalizar-.
    La moral es un tema que creo que no esta olvidado, depende de la educación que cada uno ha recibido en el seno familiar, y por ello algunos lo practican y tienen presente en cada ámbito en el que actúan-los valores, principios, etc- y para otros es un tema secundario.
    La ley escrita siempre será la salvaguarda de los derechos básicos, el resto forma parte de un juego de intereses y poderes en conflicto que no siempre están en equilibrio por el poder de las partes que no es igualitario, de allí la discrecionalidad del empleador y la relación laboral que es legislada particularmente-
    Más allá de la ley, tenemos la libre voluntad de las partes.
    Pero si es cierto que la correcta administración -moralmente hablando- beneficia al empleado y empleador al depender uno del otro y al generar un estado de bienestar que llega a repercutir inclusive en la sociedad, por efecto indirecto y/o directo.

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